8M
Cada 8 de marzo es distinto. Siempre tenemos un horizonte más amplio y un recorrido que nos permite distinguir costumbres desiguales que logramos torcer.

En algunas entrevistas, cuando me presentan, suelen destacar mi género en la primera pregunta: “Nilda Brovida, presidenta de la Unión Industrial de Avellaneda: una mujer al frente ¿Hay muchas mujeres en la industria, Nilda?”. Es un detalle, pero no uno menor. Es el que revela cuán instalado está que ciertos cargos no están destinados naturalmente para nosotras. Está implícito en la inquietud.
Pese a que las noticias nos dan motivos para recordar que todavía las mujeres somos víctimas de toda índole, vivimos tiempos de conquistas. Estoy al frente de la Unión Industrial de Avellaneda, como lo estuve algunos años atrás. Una de las diferencias entre aquel entonces y el presente tiene que ver con el “cupo femenino”. Somos más. No todas las que harían falta, pero estamos y nos repartimos responsabilidades, decisiones y consultas en los departamentos de trabajo, sin distinción de géneros. El paso de los años, nos permite visualizar ese recorrido.
¿A qué me refiero? En las reuniones en las que trabajamos el programa VETA, por ejemplo, se desprende un dato que puedo contraponer con la memoria: en las escuelas técnicas hay alumnas, muchas más que antes. Las Técnicas se deconstruyeron y las adolescentes empiezan a disputar espacios naturalmente. No hay juguetes o colores para nenes o nenas, ni trabajos para hombres o mujeres. Hace apenas 20 años, eso no sucedía.
Hoy, nos juntamos a trabajar con el Municipio o Provincia y las reuniones ya no son exclusivas de los hombres. Estamos en las empresas, en los organismos de gobierno. Nos queremos vivas, principalmente. Pero también nos queremos en el lugar de la discusión, con la palabra puesta en la decisión y las mismas herramientas para dar competencia de igual a igual.
Por eso, este #8M reafirmamos simbólicamente las conquistas que conseguimos y ampliamos nuestros horizontes. Cada una, desde su espacio, sus ganas y convicciones, aporta su esfuerzo para equilibrar un escenario que no está repartido en partes iguales. Este 8 de marzo y el resto de los días.